lunes, 7 de noviembre de 2011

CONSTRUCCIÓN SOCIAL

Leyendo el libro “REFLEXIONES SOBRE LA CONSTRUCCIÓN SOCIAL” de Kenneth y Mary Gergen, me encuentro con un texto que me ayudo a comprender mejor y de manera fascinante el término de “construcción social”, su lectura fue tan ligera y a la vez tan profunda que me imagine comiendo una deliciosa ensalada de frutas frescas y jugosas  en medio del desierto.
El texto al que me refiero es el siguiente:   
¿Quién tiene el poder: el espermatozoide o el óvulo?

                En el estudio de Emily Martin acerca de cómo los textos médicos describen el proceso humano de fertilización encontramos un potente ejemplo del trabajo crítico feminista. Esta autora ha observado que las descripciones más populares de este proceso adoptan la forma de un cuento de hadas, en el que multitudes de espermatozoides  activos (las figuras heroicas de la historia) luchan contra grandes adversidades para conseguir el castillo y penetrar en el óvulo de la princesa. Mientras tanto, la princesa espera sentada pasivamente al valeroso y afortunado ganador del combate. La fertilización es el exitoso final de la batalla del héroe. Como señala Martin, este relato biológico aporta autoridad científica al viejo mito cultural del varón activo y poderoso, y de la hembra pasiva y desvalida.
                Por supuesto, si miramos un video sobre el proceso de fertilización, vemos virtualmente cómo el espermatozoide activo penetra en el pasivo óvulo, ¿o no? ¿Qué veríamos –dice Martin-, si nuestra historia incorporase una exótica sirena-óvulo que atrajese con sus cantos a los desvalidos y desventurados espermatozoides hasta su guarida? Y que después les hiciera señas para que se acercasen, seleccionase uno y destruyese el resto. Entonces el óvulo sería la fuerza dominante. Nuestra percepción de lo que viésemos en el video cambiaría según el relato.
                Sin duda, la segunda historia no es más verdadera que la primera, (¡Y tampoco más políticamente correcta!) Ambas son construcciones narrativas de lo que está sucediendo. Sin embargo, las consecuencias científicas de una y otra son completamente diferentes. Para Martin, especialista en antropología médica, es de la mayor importancia que seamos conscientes de la naturaleza política de nuestras interpretaciones. El resultado también repercute positivamente en la biología. En las investigaciones sobre fertilidad se presta atención, sobre todo, a la movilidad y a la fuerza de los espermatozoides. Si adoptamos la segunda versión de la historia –el óvulo como sirena-, entonces prestamos atención a las características de óvulo y también al camino por el que viajan los espermatozoides. Sin embargo, ambas historias tienen limitaciones. ¿Podrían otras construcciones narrativas o metáforas ser útiles para comprender mejor la reproducción humana?     

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